Tener una carrera brillante en el mundo de la música no siempre es tan fascinante como parece. La vida de los artistas también tiene su lado B. Todo lo que brilla no es oro. Además de los aplausos y la admiración de sus fans, muchos reciben críticas o no son bien recibidos por la gente que los rodea. Si no, que se lo digan a Ana Guerra. El cantante ha tenido que lidiar con las quejas de Jalal, un vecino que no aguanta sus ensayos hasta altas horas de la madrugada, sus conversaciones con amigos en voz más alta de lo normal o sus constantes clicks. "Quiero una disculpa pública de Ana", ha afirmado en varios canales de televisión.
Según el joven, la canaria se pasa horas cantando y tocando el piano, lo que hace que su día a día sea insoportable. Desesperado, ha decidido acudir a los medios de comunicación para que toda España sea consciente de lo que se sufre al tener cerca a alguien que canta melodías a todas horas. Ella, por su parte, no ha dudado en responder a las cámaras de televisión.
"Cumplo mis decibelios, cumplo mis horarios, cierro las ventanas ... tengo que trabajar porque quiero ser un buen músico", recordó el ex-triunfo. "Tengo persianas dobles y debajo de las ventanas". También ha dicho que ha puesto "alfombras dobles" en los suelos de su casa para amortiguar los sonidos. Y ha dejado claro que hace todo lo posible para molestar lo menos posible a sus vecinos. No hace más porque vive en un piso alquilado: "Cuesta mucho insonorizar y yo estoy alquilado".
"Todo ha llegado tan alto", lamentó la cantante, quien cree que su vecino puede buscar notoriedad en los medios: "La televisión es muy dulce". En ese momento, se disculpó públicamente e incluso publicó en las redes sociales la nota que colgó en su edificio disculpándose con sus compañeros músicos por las molestias ocasionadas durante uno de sus ensayos. Motivación dado que ya se disculpó con una nota que no solo publicó en su edificio, sino que también subió a las redes sociales.
Ana Guerra considera que "cuando estos límites ya están pasados" es difícil que las cosas se solucionen. Para ella, su vecino "supera algo en lo que no tengo que entrar". A esto, nada de lo que alega el cantante lo convence. "No creo que haya una alfombra doble porque se puede escuchar todo", dice. Insiste en que tenerla cerca es un verdadero dolor de cabeza porque "ella está jugando todo el día", ya que trabaja en casa como él.
Como solución, el joven propone hablar con Ana Guerra para conocer sus horas de trabajo, dibujar una especie de cuadrante para saber qué horas va a jugar y él se dedica a otras tareas y así "no escucharla demasiado". . " Incluso recomienda que deje de usar "tacones" y en su lugar use pantuflas "de casa" para caminar, especialmente después de la medianoche. Tal como están las cosas, parece difícil que reine la armonía entre ellos. "Esto debe resolverse en privado", insiste Ana.
El tema de los ruidos que molestan a la vecina de Ana Guerra se ha vuelto viral e incluso Pablo Motos se ha hablado del asunto. “La vecina está molesta por Ana Guerra porque Ana canta y tiene piano”, dijo el conductor de 'El Hormiguero'. «Con esta proporcionalidad que tiene el vecino, ha decidido salir a la televisión para intentar desalojar a Ana Guerra de su casa. Me parece que el vecino dice: 'El famoso eres tú y te voy a hacer la vida imposible porque yo no soy famoso y tú lo eres'. Preferiría mil veces a Ana como vecina que a este hombre. Me parece un amargo amargo ».
«Dice que escucha las conversaciones de Ana Guerra. Disculpa, si escuchas las conversaciones es porque usas una escalera y un vaso ”, señaló el de Requena. "Déjalo ir si tiene problemas", dijo Nuria Roca en el programa de Antena 3. "Yo también he tenido problemas con mis vecinos ... Lo que no creo que sea desproporción. Si tienes un problema con un vecino, hablas de ello y te callas o lo das a luz en un bar", concluyó.
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