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Calentar la casa sin gastar dinero Pexels
El otoño ya nos dio semanas de frío pero, con la entrada del invierno, nos esperan temperaturas aún más bajas por lo que, hacerse con un calefactor o un radiador que nos haga entrar en calor, sobre todo por las noches, es imprescindible.
Sin embargo, la continua subida del precio de la factura de la luz, hace que muchos hogares tengan que reducir su consumo eléctrico lo máximo posible, por lo que ni si quiera han encendido aún la calefacción o enchufado el radiador. Por eso, te dejamos algunos consejos para mantener la temperatura de la casa sin necesidad de electricidad o gas.
Tener cortinas opacas y gruesas en invierno es muy buena opción para evitar que entre el frío por las ventanas o los balcones. Si son térmicas, será mucho más efectivo mantener la temperatura.
Cuando el sol de directamente en alguna de las estancias de la casa, tienes que cerrar las ventanas pero permitiendo que la luz entre directamente y suba la temperatura de la casa, de esta manera se irá acumulando el calor. Sin embargo, cuando se ponga el sol, hay que cerrar las cortinas y persianas para evitar que se escape.
Lo cierto es que los colores más oscuros absorben el calor, así lo explica un estudio de la Universidad Estatal de Campiñas en Brasil, que afirma que el negro capta el 98% del calor que le llega, seguido del gris (90%) y verde oscuro (79%). Estos datos podemos aplicarlos en nuestro hogar y poner un sillón negro o una funda de sofá oscura para que la casa se caliente.
El suelo es por donde más energía se pierde. En invierno está a una temperatura media de 11 grados, mientras que en verano asciende a 15. Por ese motivo, es recomendable hacer uso de alfombras gruesas que aislen. Por otro lado, el parqué o la moqueta son mucho mejores, en este sentido, que el mármol.
Las velas son buena opción para calentar espacios pequeños aunque deben ser de tamaño algo más grande para que duren más tiempo encendidas. De todas formas, hay que tener cuidado y vigilarlas para que no se conviertan en un susto o un disgusto.
Una manta es una de las mejores opciones cuando estamos viendo la televisión o leyendo un libro en el sofá pero es importante escoger bien el material. Los mejores son la lana, polar y franela.
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