ELLE Decor participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que ELLE Decor recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los vendedores.
No fue un flechazo. La propietaria de esta casa de los años 50 se enamoró fijándose en sus detalles y quiso mantenerlos y destacarlos con colores fuertes y su colección de antigüedades.
Se dice que cada casa cuenta una historia. Si es así, la casa de Ragan Cain en Mountain Brook, Alabama (Estados Unidos), es, en pocas palabras, una historia de amor. Como ocurre con muchos romances, no fue un flechazo. A primera vista, a Cain no le impresionó la fachada de la casa de la década de 1950, lejos del estilo Tudor o colonial con el que siempre había soñado. Pero ofrecía más de tres hectáreas y media de terreno dentro de los límites de la ciudad, lo que la atrajo, ya que ella y su esposo Brad ansiaban espacio y un lugar para echar raíces. Mientras caminaba por las habitaciones de mediados de siglo por primera vez, su arquitectura intacta (elementos originales como persianas, una dulce cocina de los años 50, un elegante bar con terraza acristalada con puertas plegables, por nombrar algunos) le susurró en el oído. Cain estaba, para su sorpresa, enamorada. Tan enamorada que, después de comprar la casa, no pudo quitar todos esos pequeños detalles que la habían encantado. "Amo, amo, amo las casas antiguas. La forma en que te hacen sentir, las historias que tienen que contar. Nada me hace más feliz", confiesa. "Decidí aceptar las peculiaridades e imperfecciones de la casa y, simplemente, decorarla".
Aquí entra en escena el diseñador de California Mark D. Sikes, a quien conoció cuando él pronunció el discurso de apertura en la exposición Antiques at the Garden en los Jardines Botánicos de Birmingham de 2016. Cain, que copresidenta del evento ese año, había sido una admiradora de su trabajo durante mucho tiempo. "Me atrajo su uso del color y los estampados, su amor por las piezas hermosas y la historia de las cosas", explica. Preguntó al destacado diseñador si estaría dispuesto a visitar su casa. Dijo que sí.
Solo fue necesario un encuentro para que Sikes quedara encantado con Cain y su visión de mantener la base de la casa y solo actualizar la decoración. "La propiedad me recordaba mucho al rancho de mis abuelos. Los pequeños detalles, como los herrajes de las puertas, me resultaban familiares. Muchos jóvenes hubieran querido arrancarlo todo. Ragan no lo hizo", recuerda. "No quería perder el espíritu del lugar".
Inspirado por el enigma de una mujer joven cautivada por una casa antigua, Sikes imaginó habitaciones con el calor sureño y un toque juvenil. El color jugó un papel importante. Los tonos fuertes de verde y amarillo (color entre las últimas tendencias en decoración), se revisan de una habitación a otra, quitando solemnidad a los espacios. El salón, por ejemplo, está repleto de porcelana fina, pero también está envuelto en paredes amarillas que reemplazan el tradicionalismo con exuberancia y energía.
Los papeles pintados en tendencia despertaron de manera similar las habitaciones de mediados de siglo. En la cocina, Sikes incorporó un denso papel floral para traer un je ne sais quoi a un espacio de relativamente modesto (que, para sorpresa de sus amigos, Cain dejó casi como está, excepto por la abertura de una nueva ventana, y la incorporación de una campana extractora y una isla). "Ragan no tiene miedo cuando se trata de decoración", explica Sikes. "La casa está repleta de pequeños adornos decorativos (techos empapelados, carpintería pintada) que otros clientes querrían haber evitado". Pero eso nunca se le ocurrió. "Confiaba completamente en Mark. Le dije 'más es más' y que dejara volar su creatividad".
Una parte esencial del diseño de la casa fue la pasión de Cain por sus reliquias familiares y las antigüedades. Al crecer en Eufaula, Alabama, una verdadera meca de las antigüedades del sur de Estados Unidos, con calles bordeadas de casas históricas anteriores a la guerra de Secesión, cultivó una apreciación temprana por las piezas con alma. "Desde la universidad, siempre me han interesado las antigüedades. Compraba lo que me gustaba y luego descubrí qué hacer con todas esas piezas", explica. Esos años de caza y recolección significaron que Sikes tenía una serie de piezas preciadas a su disposición, incluido un gran aparador inglés que colocó en el comedor y camas gemelas de caoba que vistió con fundas de lino blanco. Continuando con la enérgica yuxtaposición de los antiguo y lo actual, combinó muebles patinados con toques modernos. En uno de los dormitorios de invitados, por ejemplo, un espejo de bambú antiguo cuelga al lado de una obra abstracta de la artista texana Susan Hable.
"Mi trabajo como decorador es crear espacios bonitos, pero lo que es más importante, crear espacios que reflejen quiénes son mis clientes", dice Sikes. De hecho, el hogar es un caleidoscopio de estampados y tonos acogedores y muebles coleccionados con cariño, una personificación de la vitalidad y calidez de Cain. "Es como si esta casa te dijera 'hola' cuando entras, te cuenta una historia y luego te canta", agrega. "Y cuando te vas, te sientes querido".
www.markdsikes.com/ Arreglos florales de Marigold Designs