Al dejar el suelo sin obstáculos también facilitan mucho las tareas de limpieza, puesto que vamos a poder barrer o pasar la aspiradora con comodidad

De modo tradicional, en España hemos usado persianas y cortinas para colocarlas en las ventanas, una manera de dotar a las casas de privacidad que parece ser una tradición que los árabes dejaron aquí.

Ahora, en persianas hernández nos proponen una alternativa más moderna, los estores, con una serie de ventajas que hacen que poco a poco las cortinas se estén quitando de las casas.

Si algo no sobra en las viviendas actuales es espacio, y lo cierto es que las cortinas tienen bastante volumen y miden más de dos metros, lo que las hacen demasiado aparatosas para los pisos de pequeño tamaño.

Los estores son más ligeros y requieren de muy poco espacio, ya que solo cubren la ventana y algo de los laterales, por lo que el suelo queda libre y apenas se notan al quedar instalados casi pegados a los cristales.

Al dejar el suelo sin obstáculos también facilitan mucho las tareas de limpieza, puesto que vamos a poder barrer o pasar la aspiradora con comodidad.

En nuestro país el sol puede incidir con fuerza sobre las ventanas, llegando a subir varios grados la temperatura de la casa, algo que no nos interesa nada durante el verano.

Con los estores se consigue bloquear el paso de la luz solar, e incluso podemos optar por diversos tejidos si deseamos que no pase nada de luz o queremos que se filtre solo un poco.

También nos aportan privacidad en el caso de que vivamos en un piso bajo o de que nuestra vivienda esté expuesta a miradas ajenas, pudiendo subirlo y bajarlo en función de lo que queramos mostrar, la hora del día, si pasa mucha gente por la zona, etc.

Las cortinas de calidad son caras, lo que puede suponer un problema a la hora de decorar. El motivo es la enorme cantidad de tela que se necesita para fabricar una sola para una estancia.

Esto es distinto con los estores, ya que al ser más pequeños requieren de menos tela o materia prima a la hora de fabricarse, lo que significa que son más económicos, permitiendo así jugar con los colores y los materiales con el fin de decorar una casa sin gastar demasiado.

Podemos adquirir estores térmicos que sirven con el fin de aislar del frío en invierno, bloqueando las corrientes de aire que a veces se producen si las ventanas no están bien aisladas, y añadiendo otra capa de aislante en forma de pequeña cámara de aire.

Son una buena solución, ya que por poco dinero conseguimos dejar el frío fuera, lo que será muy importante este invierno por los problemas que vamos a tener con la energía.

Ya no existe la necesidad de poner cortinas en las ventanas y se pueden cambiar por estores, mucho más ligeros y atractivos a la vista. Además, son muy polivalentes, pues existen todo tipo de tejidos que sirven para mantener lejos los rayos UV o el frío.