Proyectores vs televisores: el eterno debate en el que el tamaño importa

2022-09-04 00:16:41 By : Ms. Lisa Jin

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El ecosistema que rodea al mundo de la Smart TV es realmente vibrante: los fabricantes no paran de introducir nuevos modelos que hacen que sea difícil seguir la actualidad de un segmento en el que las tendencias van cambiando para convencernos con argumentos como las pantallas curvas, los tipos de paneles o, por supuesto, el soporte de la resolución 4K —los fabricantes empiezan a apuntar a TVs 8K— o de alguno de los distintos estándares HDR.

Son tantas las novedades y las ofertas que nos llegan por todos lados que parecemos haber olvidado a una fantástica alternativa para quienes disfrutan de cine y series televisivas: los proyectores también han evolucionado, pero son los grandes olvidados del mercado.

Este no es un post objetivo. Si sois usuarios de proyectores seguro que coincidéris conmigo: estos productos hacen que la experiencia cambie radicalmente. Tengo un viejo Sanyo PLV-Z5 con resolución 720p, y en estos 10 años de andadura lo he usado constantemente y solo he tenido que cambiar la lámpara una vez.

La inversión ha quedado sobradamente rentabilizada, y a pesar de soportar solo esa resolución sigo prefiriendo ver series y películas en el proyector que en una televisión de 47 pulgadas que es muy decente pero que no puede competir en espectacularidad.

Durante todos estos años, no obstante, he ido contemplando cómo el segmento de los proyectores parecía quedarse estancado frente a la frenética evolución de los televisores, que han crecido en tamaño, han disminuido en precio (hasta cierto punto) y han hecho que sea prácticamente impensable optar por un proyector que siempre implica un incómodo montaje y unas prestaciones que no pueden compararse con las de un televisor del mismo precio.

El repaso a las ventajas e inconvenientes de los televisores frente a los proyectores deja claro que hay solo un ámbito en el que los proyectores ganan la batalla, y es en el de la diagonal que pueden ofrecernos ambos productos.

Salvo por ese detalle, la elección parece favorecer claramente a los televisores, que se han vuelto más accesibles y atractivos con cada nuevo modelo. Una SmartTV de 55 pulgadas con resolución 4K y soporte HDR nos hubiera salido por un ojo de la cara hace pocos años, pero hoy en día este parece ser el estándar de facto en la industria. Un estándar que además es lo suficientemente grande y, que desde luego nos brinda una calidad de imagen fantástica.

Aún así nos hemos animado a hacer un repaso de esas características en las que compiten unos y otros para recordar que también los proyectores han avanzado en este campo. De hecho los televisores de 65 pulgadas empiezan ya a tener precios "difíciles" para muchos usuarios —esta Sony A1 que salió a 6.000 euros y ahora ha bajado a 3.122 euros lo demuestra—, con modelos de 75 pulgadas ya muy por encima de lo que la mayoría está dispuesta a pagar.

Es ahí donde los proyectores pueden marcar la diferencia, porque un buen proyector (incluso uno 4K nativo) puede ser bastante más barato que esas televisiones de gran formato. Las comparaciones son odiosas, pero he aquí esos argumentos:

Los argumentos parecen dejar claro que los ganadores claros son los televisores, que cuentan con una relación precio/prestaciones mucho más interesante para la inmensa mayoría de los usuarios.

Y sin embargo, hay un componente que va más allá de esas características, y es el de la experiencia de visionado que ofrece un proyector frente a la que ofrece una televisión. Con un proyector la experiencia es mucho más cercana a la que tenemos en un cine, desde luego, y eso marca la diferencia para los que somos usuarios de estos proyectores.

Esa es precisamente la característica que convierte a estos productos en una opción fantástica ahora que contamos con más entretenimiento que nunca en el ámbito del cine y las series televisivas. Una buena tele es desde luego capaz de ofrecer una gran experiencia, pero el proyector va un paso más allá.

Precio y comodidad de montaje parecen prevalecer siempre entre los usuarios, algo que condena irremisiblemente las ventas de esos proyectores que afortunadamente, eso sí, no dejan de sorprendernos con nuevos formatos y tecnologías.

Es el caso de las tecnologías Láser o LED de los proyectores de última generación, que permiten alargar la vida útil de las lámparas de forma notable aunque eso también implique que estos modelos suelan ser bastante más caros. Sea como fuere, nuestros compañeros de Xataka Smart Home no dejan de recordárnoslo con sus noticias sobre proyectores, así que si estáis planteándoos algo en este sentido, tenedlo en cuenta.

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